CONTAMINACIÓN POR RESIDUOS TECNOLÓGICOS

Siempre se quiere tener la última novedad del momento, comprar un ordenador, un móvil o cualquier otro dispositivo ya sea por necesidad o por gusto. Pero hay que pararse a pensar, cuando nos aburrimos o no queremos más estos aparatos debido a que están viejos, ¿qué sucede con "lo viejo"?, ¿a donde llegan todos estos dispositivos que desechamos?, ¿cuáles son sus consecuencias?, ¿qué tan culpables somos de la acumulación de residuos tecnológicos?

A nivel mundial, se producen 50 millones de toneladas de desechos electrónicos por años. Según estudios, cada habitante del planeta produce entre 3 y 3,5 kg de residuos electrónicos por día. En concreto, en Estados Unidos son 15 kg por habitante y en Europa 20 kg.

Hay que destacar que mientras que los dispositivos son usados, no presentan ningún tipo de riesgo, salvo el dióxido de carbono que puedan producir. En cambio, al ser desechados en basuras comunes, estos reaccionan con el agua y la materia orgánica liberando tóxicos al suelo y a las fuentes de aguas subterráneas. Es aquí cuando nos damos cuenta de que la contaminación se torna más seria.